Originalmente, el introito de este segundo domingo de Cuaresma se cantaba en la tercera feria de la segunda semana de Cuaresma (martes). El ojo del teรณlogo no dejรณ de notar la insistencia en el nรบmero ๐ que aparece en casi toda la celebraciรณn: en el dรญa litรบrgico (III feria), en las trรญadas de palabras (๐ฃ๐ข๐๐ก๐ข๐/๐๐๐๐๐๐), en la Lectura(de tercio regnum, hoy 1 Sam 17, 14), en la modalidad (III modo del Introito) e incluso en las figuras neumรกticas (tristrofe). Para Guillermo de Auxerre hay una explicaciรณn:
"๐๐๐๐๐๐ ๐๐๐๐๐ ๐๐ ๐ก ๐๐ ๐๐๐๐๐ ๐ก๐๐๐๐๐ ๐๐๐๐"
(El martes de la segunda semana de Cuaresma narra los trabajos del tercer dรญa)
Es decir, cuando "Dios dijo: 'Que las aguas que estรกn bajo los cielos se reรบnan en un solo lugar y que aparezca lo seco'. [...] "Que la tierra produzca brotes, hierbas que produzcan semilla y รกrboles frutales que den fruto en la tierra con semilla, cada uno segรบn su especie. [Y fue la tarde y la maรฑana del tercer dรญa" (Gรฉnesis 1:9-13).
Pero, ยฟcuรกndo da frutos la tierra? De nuevo William escribe:
"๐ป๐๐ ๐๐๐ก, ๐๐ข๐๐๐๐ โ๐๐๐ ๐๐๐ ๐๐ข๐๐๐ก ๐๐ ๐ฃ๐๐๐ข๐๐ก๐๐ก๐๐๐ข๐ ๐๐๐๐๐๐ ๐๐ก ๐๐๐๐ข๐๐ก"
(La tierra da frutos cuando el hombre no centra sus preocupaciones en los placeres de la carne y ayuna)
El hombre es invitado a un desprendimiento de los alimentos terrenales, de los dones de la tierra fecunda, mediante ese autรฉntico ayuno que sรณlo es posible diligenciando (amando) a Dios mediante el ejercicio de la caridad. En efecto: "per caritatem fit ieiunium laudabile" (es por la caridad que el ayuno puede ser digno de alabanza).
๐ ๐ฅ'๐ข๐ง๐ญ๐ซ๐จ๐ข๐ญ๐จ Tibi dixit?
Esta es la imagen de la direcciรณn correcta que hay que tomar en el tiempo de Cuaresma, cuando se nos invita a una autรฉntica penitencia. El corazรณn se levanta de las realidades terrenales para buscar sรณlo a Dios, el รบnico remedio que nos libera de las preocupaciones asfixiantes. Ademรกs, el Evangelio de esa tercera feria proclamaba: "nolite solliciti esse (Lc 12, 11)". (no te preocupes) y nuestro William comentรณ:
"๐ ๐๐๐๐๐๐๐ก๐ข๐๐๐๐ ๐ ๐๐๐๐๐๐๐ก ๐ ๐ขff๐๐๐๐๐ก๐. ๐๐๐ ๐ ๐๐๐๐๐๐๐ก๐ข๐๐๐๐ ๐๐๐๐ฃ๐๐ ๐๐ก๐๐ ๐๐๐ ๐ ๐ข๐๐ข๐ ๐๐ก ๐๐๐๐๐๐ข๐
(La preocupaciรณn es asfixiante, pero podemos y debemos preferir la providencia en su lugar).
Y concluye diciendo:
"๐ผ๐๐๐ ๐๐๐ก๐๐๐๐ก๐ข๐ ๐๐ ๐ก: '๐ก๐๐๐ ๐๐๐ฅ๐๐ก ๐๐๐ ๐๐๐ข๐'"
(Por eso el introito es: A ti dijo mi corazรณn).
Por tanto, sรณlo buscando el rostro de Dios en la caridad viva y confiando en la providencia, el hombre puede superar las angustias que lo asfixian y encontrar en รl el รบnico aliento vital.